Estoy enganchado a un menú de ajustes con gráficos
No soy una persona a la que le guste demasiado el mundo del juego móvil. Es muy probable que me ganen mis prejuicios frente al juego en ese soporte, pero es que mi experiencia a lo largo de los años no ha sido una ni mucho menos buena. La mayoría de títulos que he jugado han sido experiencias gratuitas y/o freemium, en el que la mayoría para poder jugar cuando entras antes tienes que cerrar entre 1 y 15 ventanas de packs que te intentan vender contenido para el juego por un descuento increíble y que nunca antes se había hecho. Y cuidado, que a este pack de personaje genérico cinco estrellas mítico le quedan tan solo 17 horas, 32 minutos y 45 segundos para que se acabe y nunca más vuelva a poderse comprar.
A lo largo de los últimos 10 años he tenido en mi dispositivo móvil más de uno de estos supuestos juegos: He jugado desde el Springfield de Electronic Arts que se basa en la famosa serie de la Fox, Los Simpsons para poner su set y que recientemente ha avisado que va a bajar la persiana; he tenido instalado Fire Emblem Heroes de Intelligent Systems basado en la franquicia homónima de Nintendo; en su día probé el infame Raid Shadow Legends, he descargado Dragon Quest Tactics y Dragon Quest Of the Stars, Star Wars Galaxy of Heroes y más juegos por el estilo que, al final del día, no dejan de ser una galería de fotos y modelos 3D coleccionables con absurdos muros de pago y bloqueos que generan una sensación constante de FOMO.
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Dragon Quest Tactics, Square Enix, 2020. El juego cerró sus servidores en marzo de 2024. |
El Titán de la mierdificación del videojuego móvil
No creo que sea el primer ejemplo de cómo se ensució el juego móvil, que ya venía de una tradición de juegos de navegador que tenían formas de juego muy simples basadas en esperar tiempo de nuestra vida para que las cosas se hicieran o pasar por caja para acelerar esos procesos. Pero sí que es cierto que con la llegada de ese titán al mercado con su peso, fuerza y retumbar modificó muchos de los juegos móviles que se publicaron y publican a día de hoy en la Play Store, así como incluso la forma de hacer anuncios con absolutas mentiras para intentar que la gente descargue le juego. Estoy hablando de la increíble basura de Raid: Shadow Legends.
Encontrar un mínimo de información en la actualidad sobre Raid: Shadow Legends es, cuando menos, una odisea en la que hay que bucear por páginas y páginas de noticias, posts y entradas donde toda la información está bastante difusa. Sin ir más lejos, para poder escribir esto he tenido que, además, apoyar mis búsqueda en Google con DeepSeek y corroborar 2 y 3 veces lo que me decía la IA con búsquedas en Google (no se me ocurriría fiarme únicamente de una IA ni aunque me fuera la vida en ello, tal vez porque si mi vida fuera en ello probablemente moriría). El asunto es que es realmente complicado responder a día de hoy a algo que era vox populi en su momento: Y es que Plarium, empresa israelí que publicó este infame juego, venía de una tradición de desarrollar juegos de casino y para casino.
La información a día de hoy es muy difusa. Algo que se comentaba en vídeos algunos meses después de la salida del juego hoy parece ser información enterrada muy a propósito con la intención de que el público nunca llegue a relacionar que un juego de invocar personajes medievales con lootboxes es, en esencia, una tragaperras. Pero es que Plarium se fundó en año 2009, época en la que hacían videojuegos sociales pensados y preparados para el mercado de Europa del Este, y en 2017 fueron adquiridos por Aristocrat con la intención de potenciar los juegos de la nueva marca matriz gracias a la experiencia de Plarium en los juegos RPG y de Estrategia. Y Aristocrat, o Aristocrat Leisure, no es ni más ni menos que el mayor fabricante de máquinas tragamonedas de Australia y el segundo del mundo. Pero toda esta información no está al alcance de la mano para el usuario medio: no hay un artículo que explore la realidad de fondo de un juego que en 2022 había alcanzado mil millones de dólares gastados por los usuarios con tan solo 62 millones de descargas. Como bien dice en el artículo, posicionó al juego RPG en un pedestal al lado de titanes como Candy Crush, Clash of Clans o Call of Duty: Mobile con tan sólo 3 años en el mercado ya que su lanzamiento mundial sucedió en 2019 tras unas cuantas betas exitosas. Tres años y un montón de dinero regado en campañas de marketing con anuncios y patrocinios con youtubers de todo el mundo hicieron que este gigante pasara de ser un desconocido a un juego con un anuncio televisivo protagonizado por Jeff Goldblum. Y es que la campaña era perfecta: se decía a los jugadores que podían entrar por 2 motivos: uno el coleccionismo de los personajes y otro la historia. Y claro, para avanzar en la historia hacía falta coleccionar personajes que fuesen más fuertes, subirlos de nivel, conseguir mejores armaduras. Y todo esto tenía un núcleo jugable que se parecía demasiado, "misteriosamente", a una tragaperras. Y aunque aunque quieran esconder ese pasado de juegos de casino, aún a día de hoy si se busca en Google "Plarium Casino Games" nos lista un juego llamado Heart of Vegas que tiene como raíz la página de Plarium, pero que no tiene una sola referencia en el apartado de juegos de Plarium actualmente. Toda esta campaña de desaparición es posible que tenga que ver con que Plarium fue adquirida hace unos meses por otra empresa y que se efectuó hace escasas semanas, siendo ahora parte de Modern Times Group. Si queréis ver un resumen rápido de quiénes eran Plarium en 2020, tenéis este vídeo magnífico que en 10 minutos muestra toda la relación que tiene esta empresa con los casinos de forma más clara que yo.
Búsqueda en Google de "Plarium Casino Games" |
No creo nadie se esperase en el año 2019 y 2020 el impacto que un juego de móvil así podría tener. El diseño jugable también era perfecto y, además, un pilar fundamental de la mierdificación del videojuego móvil. El gameplay consistía, básicamente, en crear una party con nuestros personajes y avanzar estancias derrotando a enemigos hasta encontrarnos con una lucha final, ya fuera con un jefe o con un grupo de enemigos poderosos. Además, toda esta travesía la hacíamos seleccionando ataques que tenían un muy buen nivel de animación, con movimientos de cámara, cambios de plano, animaciones vistosas... Todo para dar una espectacularidad especial al videojuego. Pero la parte más importante del diseño, la pieza fundamental del título y que destruyó hasta los cimientos este juego y aquellos del género por venir fueron, ni más ni menos, los botones de Auto y 2x que nos permiten aumentar la velocidad del juego y, además, hacer que el juego se ejecute y juegue solo sin necesidad por nuestra parte de hacer absolutamente nada. Ya en su día Jujalag hizo un vídeo sobre este juego que define muy bien lo que es realmente: una pantalla de compras disfrazada de interfaz gráfica. Y no, Raid: Shadow Legends no fue el primer juego en añadir una opción de auto-play ni de aumentar la velocidad, pero parece bastante claro que sí fue el primero que lo hizo y tuvo un éxito masivo. Como para no tenerlo después de toda la cantidad de dinero puesta en campañas publicitarias y promocionales, como ya dije.
Pero con todo este éxito cosechado, con tantos imitadores saltando a la palestra, fijándose en cómo un juego con una base de jugadores mucho más baja que la de Candy Crush Saga (500 millones de jugadores según Wikipedia) podía meterse en el mismo club de juegos ganadores de más de mil millones de dólares de sus jugadores, era imposible que las grandes propiedades intelectuales del planeta no quisieran seguir esa estela. La estela de un juego que es más una máquina de sacar dinero que, en esencia, un juego. IPs como la de Monopoly de Hasbro que tiene un juego móvil desarrollado por Scopely que más que un juego, como dijo Baity y reiterándome, es un sacacuartos. Licencias como las de mi casa de súper héroes favorita, que no es otra que DC.
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Imagen promocional del juego DC Dark Legion. |
Hace unas semanas me salió en TikTok un anuncio mientras veía vídeos. Un anuncio que mostraba a Batman rescatando a Robin de una especie de gas venenoso y metiéndolo en un refugio que iba mejorando y curando a Robin y salvando después a más gente y cosas varias. Vamos, un anuncio de mierda muy de la época que vivimos ahora pensado únicamente para que lo descargues (un poco como este, pero sin ser exactamente igual). La cosa es que para mí que soy fan de esta serie de súper héroes no hay mucho por ahí que me parezca que merezca la pena. Sí, tienen un juego estilo Candy Crush, pero es que tampoco es algo ni mínimamente atractivo. Desde hace años parece que Marvel les ha adelantado por la derecha y ya hace rato que van varios kilómetros por delante. Pero con este anuncio tenía curiosidad, porque además ni si quiera se veía real; parecía más bien un bait absoluto de un juego falso que metía personajes licenciados para engañar, pero que luego el juego ni existía. Pero resulta que sí que existe el juego. Y sí que es un juego oficial de DC. O al menos es una aplicación con modelos y personajes de DC, porque llamarlo juego es ser un poco generoso.
Vaya por delante que algo que no me gusta nada, absolutamente nada, es encorsetar qué es y qué no es un videojuego. Durante mis estudios en mi Grado y Máster se usaba mucho la definición de "un conjunto de normas y reglas que un jugador acepta de forma voluntaria y cuyo fin último es un objetivo", que al final es una muy buena definición para aquello que es un juego. La parte de vídeo ya tiene que ver con que sea reproducido en un soporte de imagen y toda la parafernalia. Pero esa definición de juego no es mala, porque tampoco quiere decir que sea divertido o que tú tengas que participar de una forma 100% activa. Así, si la norma del juego es que contemplas una pecera en movimiento y el objetivo del juego es, al fin y al cabo, ver peces moviéndose pues podrá ser el juego más aburrido del mundo, pero ahí hay un juego. Dicho todo esto voy a tirar piedras contra mi propio tejado: creo que DC Dark Legion está bastante más cerca de ser un menú de ajustes que un videojuego per se.
Cuando abrimos el menú de ajustes de nuestra televisión lo que estamos haciendo es navegar por menús hasta encontrar la opción que buscamos, que no deja de ser nuestro objetivo. Si queremos bajar el brillo pues deberemos ir al apartado de "pantalla" y desde ahí ir hasta la barra de "brillo" y mover el porcentaje. Si ya queremos buscar algo más complejo como la sintonización de canales es muy probable que naveguemos algo perdidos entre las opciones que tenga el menú de ajustes, entrando y saliendo hasta que por fin la encontremos. Sin ir más lejos yo tuve que hacer esto no hace tanto y ni si quiera estaba en el menú de ajustes de la televisión, sino en el menú de Smart TV, que ya me dirás qué hacía ahí. Pero por mucho que todo este proceso entre en la definición no creo que ninguno consideremos bajar el brillo de la tele un videojuego. Pues lo mismo me pasa con DC Dark Legion.
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