martes, 7 de abril de 2015

Los Videojuegos son Arte

Los Videojuegos

    A principio del mes de Marzo tuve una excursión cultural a Ourense con parte de mi clase. Pasamos el día entero por la ciudad y viendo un par de obras de teatro griego y latino. Pero lo importante entra en que no éramos el único centro allí. Había más gente aquel día, más personas, más vidas. Parece un tanto extraño, pero me sentía genial entre toda aquella multitud, entre aquella marea entera de vidas, de historias. Y todo lo que tiene un principio tiene un final, y dicho día sea acabó. Cuando estaba cogiendo el bus con mi clase, me paré a pensar en todas las vidas que había allí, todas esas historias que también volverían a su vida habitual, su rutina, volverían a ver a sus familias, sus amigos, sus parejas, volverían a su ciudad. Y fue en este momento, saliendo de la ciudad camino a Vigo, en el que me di cuenta de que todos íbamos hacia lugares dispares: Santiago, A Coruña, Lugo... Todos a retomar nuestro camino. Y ya se que sueno muy filosófico, pero pararos a pensar lo mismo que hice yo, lo curiosos que sería conocer la vida de otra persona, y no me refiero en el sentido de la prensa rosa, sino en el conocer las pequeñeces más minúsculas, que son las que a nosotros nos hacen personas: nuestros gustos, aficiones, nuestra familia, nuestros amigos, con los que tenemos algo en común... Y si tu estás leyendo esto, seguramente sea porque te interesan los videojuegos, pero os sigo repitiendo lo mismo: pararos un momento a reflexionar lo que ya he dicho en este párrafo.

   
Es en este punto donde entran los videojuegos. Es esto lo que los hace ser tan especiales, ser únicos, ser mágicos. Y si que es cierto que estoy "excluyendo" a los juegos que tienen como objetivo disfrutar, véase cualquier Candy Crash, pero igualmente estos juegos ayudan a transportarnos de otra manera, ayudan a evadirse de la realidad. Y volviendo al tema anterior después de este inciso, me gustaría retomar lo dicho de los videojuegos ya que desde cualquier juego con un personaje definido, una historia fija y demás, como por ejemplo los Ratchet & Clank, hasta videojuegos que permiten hacerte a ti mismo, vivir aventuras en un mundo ya definido, enorme, simular otra vida, como un Fallout, los videjouegos son capaces de cumplir el mismo objetivo que por ejemplo un buen libro o una película. La gente suele criticar el hecho de que los videojuegos no son arte basándose en que los mismo juegos están creados a partir de otras artes (literatura, música, pintura, fotografía). Pero si que es cierto que estas mismas personas no critican ni ponen en duda que el cine es el séptimo arte, cuando este mismo está formado por exactamente lo mismo que los videojuegos. Y aquí viene el motivo por el que no he puesto el ejemplo de el cine en las artes que crean videojuegos: el cine es otro Prometeo formado a base de partes, que unidas, dan lugar a algo fantástico. Ahora alguno podrá decir que no, que el cine no se basa en fotografía o en pintura, porque claro, el cine está en movimiento. De acuerdo, pero el cine se mueve a unos 24 FPS, que es lo mismo que "frames" que a su vez es lo mismo que decir fotogramas por segundo. Pues así es, el cine, ese séptimo arte, está formada por lo mismo que los videojuegos. 

    Vamos a fijarnos e indagar un poco más en uno de los puntos de las artes que forman a los videojuegos, que en mi caso, es de los que más me interesa: la literatura. Los juegos con historia, con personajes, esas experiencias que consiguen transportarnos a otros lugares tienen un trabajo escrito de fondo, una preparación, y como el cine, una especie de guión. Os vuelvo a poner un ejemplo: a mi novia le encanta la novelista Agatha Christie, y con razón. La manera en que esa escritora es capaz de trasladar al lector a un escenario de un crimen, generar tensión, el hacer parecer que eres testigo de un asesinato, esa satisfacción al saber que el crimen no queda impune, es algo que también transmiten los videojuegos o el cine. Bioshock es una obra de culto conocida por todos los jugones que profundizan un poco en el tema, incluso por gente externa a este arte. Ken Levine, padre del 1 y de el Infinite, creo dos distopías, dos mundos opuestos, y si, dos historias de infarto. Como si de un libro se tratase, el primer juego (ganador de un premio B.A.F.T.A) nos presenta una trama en una ciudad submarina llamada Rapture, que un día fue la ciudad más moderna del planeta, una ciudad utópica, donde no existía ni el racismo ni el machismo, existía la igualdad. Esto todo, sabiendo que el juego se desarrolla en 1960, algo contrario a el realismo de la época. La historia avanza de una manera, esa trama que cada vez que algo nuevo se descubre, se te eriza el pelo de la emoción. Ese final, que cuando sucede, te quedas con la boca abierta. Eso es arte. Pero el culmen de estas obras videojueguiles aparece con la tercera entrega, Bioshock Infinite. El juego teoriza sobre dimensiones paralelas, la posibilidad de cambiar de universo, los diferentes caminos que se pueden trazar, las posibilidades dispares que tiene una misma elección... Tiene una historia enrevesada, atrapante, que te sumerge y te incita a conocer más el mundo de la ciudad en el cielo de Columbia. Y este también te deja con la boca abierta al final, pero a diferencia del primero, al acabar el juego estarás diciendo "no he entendido absolutamente nada de la trama" y tendrás que rejugarlo una vez si eres muy avispado y estás atento, pero si no, amigo, tendrás que rehacerlo y buscar información.

    La otra parte que más me interesa es la banda sonora, es decir, la posibilidad de valerse del arte de la música. Esta vez voy a poner un ejemplo directo de un videojuego, al que el YouTuber DayoScript ya dedicó un análisis. El juego del que hablo es Hotline Miami. Este videojuego es lo que clásicamente se denominaría "mata-mata", en el que el objetivo es coger un arma y matar a unos cuantos rusos para poder conseguir un montón de puntos y pasar de nivel. En este juego la banda sonora es imprescindible, es el motor que te mueve a jugar. Teniendo canciones de diferentes autores, todas tienen en común (más o menos) que su estilo es el mismo, y esto ayuda, y mucho. Durante una sesión de juego normal, pasas de estar disfrutando de la música, a tener una motivación gracias a la música, y a ponerte agresivo y matar a el enemigo al ritmo de la música. Todo es música para mi en Hotline, y gracias a ello, básicamente te enteras de la historia, del cómo Jacket pasa de estar normal psicológicamente a ver su total empeoramiento mental, y no solo lo ves por imágenes, también lo sientes por el sonido.

   Estos son todos los argumentos que quiero dar para demostraros que los videojuegos son un arte, y si, se que hay más, pero si con todo lo dicho ya no se ha cambiado de opinión, dudo que alguien consiga hacerlo.

   En conclusión, los videojuegos forman parte de mi vida, de mi y de mi ser, han estado conmigo siempre y me han acompañado en los buenos y malos momentos. Digamos que si yo fuese solamente lector, ya me habría leído el Quijote con 7 años y habría terminado la Divina Comedia con 6, así como deboraría libros como nada. Pero lo mio son los videojuegos, y no pienso renegar de ello, por mucho que 4 personas digan que son malos, que te hacen violento, o que matan, porque todos sabemos que lo que matan son las armas, no los videojuegos. Los videojuegos también se han convertido en la industria que más dinero mueve, como el cine en su día, y esto es por algo. Porque si, es un arte, y este arte va desde los "casuals" que juegan lo típico (para entendernos, los lectores españoles que solo compran el libro de Belén Esteban) hasta los entendidos y estudiosos del tema, los que analizan los juegos como arte que son, destripan, muestran e indagan en el juego, en los que me gustaría incluirme pero no se si sabré estar a la altura. Sin nada más que añadir, espero que os hubiere agradado el haberme leído y no os haya molestado el haber perdido tiempo en este humilde texto.

Aquí os dejo otro vídeo de Dayo: https://www.youtube.com/watch?v=tfNyhtNc8rY



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